Cada uno de nosotros tenemos el potencial de mejorar nuestras vidas; aprendiendo a vivir en paz y regocijo, disfrutando alegremente de todo lo que nos brinda este mundo.
Con tan solo sentir apreciación y agradecimiento en nuestro interior, ya estamos contribuyendo a que reina la paz en la tierra; pues ese sentimiento es contagioso, es expansivo. Cuando nuestros pensamientos, palabras y actos son de amor, respeto y tolerancia hacia nosotros mismos y hacia todos los demás, compartimos a lo largo del planeta los mismos sentimientos con todos los seres que lo habitan.
La unión hace la fuerza, es hora de que unamos nuestras fuerzas para el bien de todos, es hora de que compartamos esta fuerza individual de alegrías, de paz, de gratitud con el mundo entero.
Con tan solo sentir apreciación y agradecimiento en nuestro interior, ya estamos contribuyendo a que reina la paz en la tierra; pues ese sentimiento es contagioso, es expansivo. Cuando nuestros pensamientos, palabras y actos son de amor, respeto y tolerancia hacia nosotros mismos y hacia todos los demás, compartimos a lo largo del planeta los mismos sentimientos con todos los seres que lo habitan.
La unión hace la fuerza, es hora de que unamos nuestras fuerzas para el bien de todos, es hora de que compartamos esta fuerza individual de alegrías, de paz, de gratitud con el mundo entero.
Personas de todos los continentes se unen, día a día, con una sola meta: el imaginar la paz en el mundo.
Esta plegaria o visualización se realiza los siete días de la semana a las 5 de la tarde hora del este en Estados Unidos, por tan solo cinco minutos o más.
Simplemente, todos desde nuestros hogares, meditamos sobre como nos sentiríamos si viviésemos en un mundo de paz. Al hacerlo conjuntamente a la misma hora, nos estamos conectando entre seres humanos, como antenas transmisoras de ondas radiales; estamos unificando nuestra alegría colectiva, al sentir en nuestro ser un mundo lleno de armonía y paz.
Cada uno es libre de imaginar la paz en su ser y en el mundo a “su manera”; es libre de hacerlo desde un punto religioso o no; lo que cuenta es ese sentimiento de paz dentro nuestro. Si todos lo hacemos a la misma vez, estamos creando una onda expansiva de amor, de paz, de tranquilidad para todos.
Al agradecer por la paz como si ya estuviese aquí reinando entre nosotros, estaremos abriendo nuestros corazones a la armonía entre los pueblos e irradiándola al mundo.
.
Anoté algunas líneas sobre las cosas por las que yo estaría agradecida si esa paz, que tanto necesitamos en el mundo, ya estuviese con nosotros. Y dice así:
Agradezco por la paz del mundo, por que cada ser humano acepta, respeta y tolera a todos los demás seres de este planeta.
Agradezco por la paz del mundo, por que los líderes políticos llegan a armoniosos acuerdos entre las naciones de todo el mundo.
Agradezco por la paz del mundo, por que todos los seres humanos se aceptan, se abrazan y sonríen entre si como hermanos provenientes de un mismo Dios.
Agradezco por la paz del mundo, por que en cada persona reina el perdón y el regocijo cada día.
Agradezco por la paz del mundo, por que en cada hogar reina la abundancia de alimentos, de educación, de cobertura médica y esparcimiento.
Agradezco por la paz del mundo, por que los conductores en las carreteras son respetuosos de los demás en la misma, seden el paso y sonríen.
Agradezco por la paz del mundo, por que somos todos miembros de una sola nación: el planeta tierra.
Agradezco por la paz del mundo, por que en mi mente reina la paz física, mental y espiritual.
Agradezco por la paz del mundo, por que los seres humanos se unen en pos de la paz y el mutuo apoyo por un mayor bienestar.
Agradezco por la paz del mundo, por que nos damos cuenta de que somos todos hermanos, dejando de lado las diferencias raciales, las diferencias de dialectos, las diferencias de nacionalidades y de credos religiosos.
Agradezco por la paz del mundo, por que los niños se crían amando la paz, gracias al ejemplo que ven en los mayores.
Agradezco por la paz del mundo, por que por cada árbol que cortamos plantamos cien más, agradeciendo al planeta por todos los recursos que constantemente nos brinda.
Agradezco por la paz del mundo, por que la tecnología apoya al hombre a mantenerse comunicado con sus seres queridos y así lograr una sana y constante comunicación.
Agradezco por la paz del mundo, por que hemos aprendido a respetar las leyes de esta naturaleza y vivimos en completa armonía con ella.
Agradezco por la paz del mundo, por que la modernización apoya el crecimiento e interacción entre los hombres.
Agradezco por la paz del mundo, por que las compañías químicas encuentran formas inteligentes de deshacerse de residuos tóxicos en una forma que es adecuada para todo el planeta.
Agradezco por la paz del mundo, por que las compañías farmacéuticas logran encontrar la cura a las mayores enfermedades del mundo de una forma natural y en armonía con el todo.
Agradezco por la paz del mundo, por que hemos aprendido a mantener nuestro ser en alegría y hemos aprendido a contagiarla a todos los demás.
Agradezco por la paz del mundo, por que todas las naciones dirigieron los recursos monetarios, provenientes de viejos y obsoletos armamentos militares, a mejorar la alimentación y educación infantil mundial.
Agradezco por la paz del mundo, por que en cada hogar, en cada pueblo, en cada nación hay misericordia por los desvalidos.
Agradezco por la paz del mundo, por que aprendimos a contribuir a que el balance ecológico reine supremo.
Agradezco por la paz del mundo, por que en este agradecimiento estoy en cada uno de mis hermanos y celebramos nuestros logros de armonía y paz mundial.
Agradezco por la paz del mundo, por que hemos aprendido a aceptar la abundancia y a enseñar con el ejemplo a quienes están en el proceso de aprendizaje.
Agradezco por la paz del mundo, por que en mi hermano veo a mi Dios, veo a mi mismo, y somos uno.
Agradezco por la paz que ya reina en este mundo.
Alegrías y Sabiduría,
Mónica Elena
Esta plegaria o visualización se realiza los siete días de la semana a las 5 de la tarde hora del este en Estados Unidos, por tan solo cinco minutos o más.
Simplemente, todos desde nuestros hogares, meditamos sobre como nos sentiríamos si viviésemos en un mundo de paz. Al hacerlo conjuntamente a la misma hora, nos estamos conectando entre seres humanos, como antenas transmisoras de ondas radiales; estamos unificando nuestra alegría colectiva, al sentir en nuestro ser un mundo lleno de armonía y paz.
Cada uno es libre de imaginar la paz en su ser y en el mundo a “su manera”; es libre de hacerlo desde un punto religioso o no; lo que cuenta es ese sentimiento de paz dentro nuestro. Si todos lo hacemos a la misma vez, estamos creando una onda expansiva de amor, de paz, de tranquilidad para todos.
Al agradecer por la paz como si ya estuviese aquí reinando entre nosotros, estaremos abriendo nuestros corazones a la armonía entre los pueblos e irradiándola al mundo.
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Anoté algunas líneas sobre las cosas por las que yo estaría agradecida si esa paz, que tanto necesitamos en el mundo, ya estuviese con nosotros. Y dice así:
Agradezco por la paz del mundo, por que cada ser humano acepta, respeta y tolera a todos los demás seres de este planeta.
Agradezco por la paz del mundo, por que los líderes políticos llegan a armoniosos acuerdos entre las naciones de todo el mundo.
Agradezco por la paz del mundo, por que todos los seres humanos se aceptan, se abrazan y sonríen entre si como hermanos provenientes de un mismo Dios.
Agradezco por la paz del mundo, por que en cada persona reina el perdón y el regocijo cada día.
Agradezco por la paz del mundo, por que en cada hogar reina la abundancia de alimentos, de educación, de cobertura médica y esparcimiento.
Agradezco por la paz del mundo, por que los conductores en las carreteras son respetuosos de los demás en la misma, seden el paso y sonríen.
Agradezco por la paz del mundo, por que somos todos miembros de una sola nación: el planeta tierra.
Agradezco por la paz del mundo, por que en mi mente reina la paz física, mental y espiritual.
Agradezco por la paz del mundo, por que los seres humanos se unen en pos de la paz y el mutuo apoyo por un mayor bienestar.
Agradezco por la paz del mundo, por que nos damos cuenta de que somos todos hermanos, dejando de lado las diferencias raciales, las diferencias de dialectos, las diferencias de nacionalidades y de credos religiosos.
Agradezco por la paz del mundo, por que los niños se crían amando la paz, gracias al ejemplo que ven en los mayores.
Agradezco por la paz del mundo, por que por cada árbol que cortamos plantamos cien más, agradeciendo al planeta por todos los recursos que constantemente nos brinda.
Agradezco por la paz del mundo, por que la tecnología apoya al hombre a mantenerse comunicado con sus seres queridos y así lograr una sana y constante comunicación.
Agradezco por la paz del mundo, por que hemos aprendido a respetar las leyes de esta naturaleza y vivimos en completa armonía con ella.
Agradezco por la paz del mundo, por que la modernización apoya el crecimiento e interacción entre los hombres.
Agradezco por la paz del mundo, por que las compañías químicas encuentran formas inteligentes de deshacerse de residuos tóxicos en una forma que es adecuada para todo el planeta.
Agradezco por la paz del mundo, por que las compañías farmacéuticas logran encontrar la cura a las mayores enfermedades del mundo de una forma natural y en armonía con el todo.
Agradezco por la paz del mundo, por que hemos aprendido a mantener nuestro ser en alegría y hemos aprendido a contagiarla a todos los demás.
Agradezco por la paz del mundo, por que todas las naciones dirigieron los recursos monetarios, provenientes de viejos y obsoletos armamentos militares, a mejorar la alimentación y educación infantil mundial.
Agradezco por la paz del mundo, por que en cada hogar, en cada pueblo, en cada nación hay misericordia por los desvalidos.
Agradezco por la paz del mundo, por que aprendimos a contribuir a que el balance ecológico reine supremo.
Agradezco por la paz del mundo, por que en este agradecimiento estoy en cada uno de mis hermanos y celebramos nuestros logros de armonía y paz mundial.
Agradezco por la paz del mundo, por que hemos aprendido a aceptar la abundancia y a enseñar con el ejemplo a quienes están en el proceso de aprendizaje.
Agradezco por la paz del mundo, por que en mi hermano veo a mi Dios, veo a mi mismo, y somos uno.
Agradezco por la paz que ya reina en este mundo.
Alegrías y Sabiduría,
Mónica Elena
©2010 Mónica Elena http://www.monicaelena.com/
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